Texto Base: 1 Pedro 1:15-16
“Sino como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.”
Introducción
La santidad es uno de los atributos principales de Dios, y Él nos llama a reflejar Su santidad en nuestra vida diaria. Vivir en santidad no significa ser perfectos, sino estar apartados para Dios, buscando agradarle en todo lo que hacemos. En un mundo lleno de pecado y tentación, la santidad es tanto un desafío como una necesidad para aquellos que desean caminar en comunión con el Señor.
Este bosquejo busca responder tres preguntas fundamentales: ¿Qué es la santidad?, ¿Por qué debemos vivir en santidad?, y ¿Cómo podemos vivir en santidad en un mundo lleno de desafíos? Exploraremos principios bíblicos prácticos para vivir una vida apartada para Dios.
1. ¿Qué es la Santidad?
Texto clave: Levítico 20:26
“Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.”
A. La santidad es estar apartado para Dios
- En la Biblia, la santidad significa estar separado del pecado y dedicado a Dios.
- 2 Corintios 6:17: “Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo.”
B. La santidad es un reflejo del carácter de Dios
- La santidad no es algo que podamos alcanzar por nuestras propias fuerzas, sino que es una obra de Dios en nosotros.
- Efesios 4:24: “Y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
C. La santidad abarca todas las áreas de nuestra vida
- No se limita solo a nuestras acciones externas, sino también a nuestros pensamientos, palabras y motivaciones.
- Mateo 5:8: “Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.”
2. ¿Por Qué Debemos Vivir en Santidad?
Texto clave: Hebreos 12:14
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”
A. Dios nos llama a la santidad
- La santidad no es opcional para el creyente, es un mandato de Dios.
- 1 Tesalonicenses 4:7: “Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación.”
B. La santidad nos acerca a Dios
- El pecado separa al hombre de Dios, mientras que la santidad nos permite vivir en comunión con Él.
- Salmos 24:3-4: “¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón.”
C. La santidad es nuestro testimonio ante el mundo
- Vivir en santidad nos convierte en luz en medio de un mundo en tinieblas.
- Mateo 5:16: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.”
D. La santidad tiene recompensas eternas
- La santidad es una preparación para la eternidad con Dios.
- Apocalipsis 21:27: “No entrará en ella ninguna cosa inmunda.”
3. Cómo Vivir en Santidad
Texto clave: Romanos 12:1-2
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.”
A. Entregando nuestra vida completamente a Dios
- La santidad comienza con una decisión de rendirnos a Dios en todas las áreas de nuestra vida.
- Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.”
B. Alimentando nuestra mente con la Palabra de Dios
- La renovación de nuestra mente es clave para vivir en santidad.
- Salmos 119:11: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.”
- Ejemplo: Jesús resistió las tentaciones del diablo citando la Palabra de Dios (Mateo 4:1-11).
C. Orando constantemente
- La oración nos fortalece espiritualmente y nos ayuda a mantenernos firmes frente a la tentación.
- Mateo 26:41: “Velad y orad, para que no entréis en tentación.”
D. Huyendo del pecado
- No basta con resistir el pecado; debemos huir de las situaciones que nos pueden llevar a caer.
- 2 Timoteo 2:22: “Huye también de las pasiones juveniles.”
- Ejemplo: José huyó de la tentación con la esposa de Potifar, demostrando que la santidad requiere acción (Génesis 39:12).
E. Dependiendo del Espíritu Santo
- La santidad no es posible sin la obra del Espíritu Santo en nuestra vida.
- Gálatas 5:16: “Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.”
- El fruto del Espíritu en nosotros es evidencia de una vida en santidad (Gálatas 5:22-23).
4. Obstáculos para Vivir en Santidad
Texto clave: Romanos 7:18-19
“Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.”
A. La naturaleza pecaminosa
- Aunque hemos sido redimidos, todavía luchamos contra nuestra carne.
- Romanos 8:7: “Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios.”
B. Las influencias del mundo
- El mundo constantemente nos presiona para conformarnos a sus valores.
- 1 Juan 2:15-16: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo.”
C. El enemigo espiritual
- Satanás busca alejarnos de la santidad a través de la tentación y el engaño.
- 1 Pedro 5:8: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar.”
D. Falta de disciplina espiritual
- La negligencia en la oración, el estudio de la Biblia y la comunión con otros creyentes puede debilitar nuestra vida espiritual.
5. Los Frutos de Vivir en Santidad
Texto clave: Efesios 5:8-9
“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad).”
A. Una vida llena de paz y gozo
- La santidad nos libera de la culpa y nos da paz interior.
- Filipenses 4:7: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
B. Un impacto positivo en los demás
- Una vida santa atrae a otros hacia Cristo.
- Mateo 5:14: “Vosotros sois la luz del mundo.”
C. Una comunión más profunda con Dios
- La santidad nos permite experimentar la presencia de Dios de manera más plena.
- Santiago 4:8: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.”
D. Recompensas eternas
- La santidad no solo tiene beneficios temporales, sino también eternos.
- 2 Timoteo 4:8: “Por lo demás, me está guardada la corona de justicia.”
Conclusión
Vivir en santidad es tanto un llamado como un privilegio para todos los creyentes. Es un estilo de vida que glorifica a Dios, transforma nuestro carácter y nos prepara para la eternidad. Aunque no es fácil, Dios nos ha dado Su Espíritu Santo, Su Palabra y Su iglesia para ayudarnos en este camino.
Llamado a la acción:
- Comprométete a buscar la santidad en todas las áreas de tu vida.
- Fortalece tu vida espiritual a través de la oración, el estudio bíblico y la comunión con otros creyentes.
- Identifica y elimina los obstáculos que te impiden vivir en santidad.
Oración final:
“Señor, gracias porque nos has llamado a vivir en santidad. Reconocemos que no podemos lograrlo por nuestras propias fuerzas, pero confiamos en Tu Espíritu Santo para guiarnos y fortalecernos. Ayúdanos a reflejar Tu santidad en nuestras palabras, pensamientos y acciones. En el nombre de Jesús, amén.”
