Texto Base: Apocalipsis 3:11
“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.”
Introducción
El mensaje de Jesús a la iglesia en Filadelfia nos deja una advertencia clara y llena de urgencia: “Retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona.” Esta declaración nos muestra que hay una responsabilidad en nuestra vida cristiana de cuidar, preservar y mantenernos firmes en la fe para no perder las bendiciones que Dios nos ha prometido. El llamado de Jesús nos recuerda que Su venida es inminente, y que debemos estar preparados para perseverar en medio de las pruebas.
Este bosquejo abordará:
- El contexto y significado de este mandato.
- Cómo aplicar esta exhortación en nuestra vida diaria.
- Los peligros que nos amenazan.
- Las recompensas de permanecer fieles.
I. Contexto de Apocalipsis 3:11
A. La iglesia en Filadelfia
- Una iglesia fiel en medio de la prueba
- La iglesia en Filadelfia era pequeña y débil en términos humanos, pero fue alabada por su fidelidad y perseverancia.
- Apocalipsis 3:8: “Has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.”
- La puerta abierta
- Jesús les recuerda que Él ha puesto delante de ellos una puerta abierta que nadie puede cerrar, una oportunidad de testimonio y victoria.
- Apocalipsis 3:8: “He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar.”
B. El mensaje para todos los creyentes
- Un llamado universal
- Aunque fue dirigido a Filadelfia, este mensaje aplica a todos los cristianos que buscan mantenerse fieles a Dios.
- 1 Corintios 10:11: “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros.”
- Una advertencia oportuna
- Jesús recuerda que Su venida está cerca y que debemos estar alertas y preparados.
- Mateo 24:42: “Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.”
II. ¿Qué Significa “Retén lo que Tienes”?
A. Guardar nuestra fe
- La fe como fundamento
- La fe en Cristo es el regalo más precioso que hemos recibido y debe ser protegida.
- Hebreos 11:6: “Sin fe es imposible agradar a Dios.”
- Una fe activa y constante
- No basta con tener fe, debemos cultivarla y fortalecerla a través de nuestra relación con Dios.
- 2 Pedro 1:5-7: “Añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento…”
B. Guardar la Palabra de Dios
- Un tesoro que debemos proteger
- La Palabra de Dios nos guía en la verdad y nos mantiene firmes en medio de los desafíos.
- Salmo 119:11: “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.”
- Permanecer en la verdad
- Retener la Palabra implica rechazar las falsas enseñanzas y aferrarnos a la doctrina bíblica.
- 2 Timoteo 3:16-17: “Toda la Escritura es inspirada por Dios.”
C. Vivir una vida de obediencia
- Demostrar nuestra fe con acciones
- La obediencia a Dios es una prueba de nuestra fe genuina.
- Santiago 2:17: “La fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.”
- Caminar en santidad
- Retener lo que tenemos implica vivir una vida apartada para Dios.
- 1 Pedro 1:15-16: “Sed santos en toda vuestra manera de vivir.”
III. Peligros que Amenazan Nuestra Corona
A. El engaño del pecado
- El poder destructivo del pecado
- El pecado puede endurecer nuestro corazón y alejarnos de Dios.
- Hebreos 3:13: “Para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.”
- La necesidad de arrepentimiento constante
- Retener lo que tenemos significa vivir en arrepentimiento diario.
- 1 Juan 1:9: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados.”
B. Las distracciones del mundo
- El amor a las cosas materiales
- El materialismo puede desviar nuestro enfoque de lo eterno.
- 1 Timoteo 6:10: “Raíz de todos los males es el amor al dinero.”
- Las preocupaciones de la vida
- Las responsabilidades y preocupaciones diarias pueden apagar nuestro fervor espiritual.
- Mateo 13:22: “El afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra.”
C. La oposición del enemigo
- Satanás como adversario
- El diablo busca destruir nuestra fe y alejarnos de Dios.
- 1 Pedro 5:8: “Vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quién devorar.”
- Resistir al enemigo
- Dios nos ha dado armas espirituales para vencer al enemigo.
- Efesios 6:11: “Vestíos de toda la armadura de Dios.”
IV. Cómo Retener lo que Tienes
A. Permanecer en comunión con Cristo
- La conexión con la vid verdadera
- Sin Cristo, no podemos producir frutos espirituales ni mantenernos firmes.
- Juan 15:5: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos.”
- Buscarlo diariamente
- La oración y la meditación en la Palabra fortalecen nuestra relación con Dios.
- Mateo 6:33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia.”
B. Perseverar en la fe
- Correr con paciencia
- La vida cristiana es una carrera que requiere resistencia y enfoque.
- Hebreos 12:1: “Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.”
- Mantenerse firmes en medio de las pruebas
- Las dificultades son una oportunidad para demostrar nuestra confianza en Dios.
- Santiago 1:12: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación.”
C. Estar alertas y vigilantes
- Velar espiritualmente
- Jesús nos llama a estar despiertos y preparados para Su venida.
- Mateo 24:42: “Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.”
- No descuidar nuestra salvación
- Debemos ser diligentes en proteger lo que hemos recibido de Dios.
- Hebreos 2:1: “Es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído.”
V. La Recompensa de la Corona
A. La corona de justicia
- Promesa para los que perseveran
- La corona simboliza la recompensa eterna que Dios dará a los que permanecen fieles.
- 2 Timoteo 4:8: “Me está guardada la corona de justicia.”
- Un premio incorruptible
- Nuestra corona es una herencia eterna que nadie puede quitarnos si permanecemos firmes.
- 1 Corintios 9:25: “Ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible; pero nosotros, una incorruptible.”
B. La corona de vida
- Una promesa para los que vencen
- La corona de vida es otorgada a aquellos que permanecen fieles en medio de las pruebas y tribulaciones.
- Apocalipsis 2:10: “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.”
- El valor del sacrificio
- Ser fiel a Cristo puede requerir sacrificios, pero la recompensa es eterna.
- Mateo 5:11-12: “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y persigan… porque vuestro galardón es grande en los cielos.”
C. La corona de gloria
- Una recompensa para los líderes fieles
- Aquellos que guían al pueblo de Dios con dedicación y amor recibirán esta corona especial.
- 1 Pedro 5:4: “Cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.”
- La responsabilidad de liderar
- Liderar en el Reino de Dios requiere fidelidad y un corazón dispuesto a servir.
- Mateo 20:26-28: “El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor.”
VI. Ejemplos Bíblicos de Firmeza y Perseverancia
A. Pablo: Corriendo hacia la meta
- Un ministerio marcado por la fidelidad
- A pesar de las persecuciones, Pablo permaneció fiel a su llamado.
- 2 Corintios 4:8-9: “Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados.”
- La corona de justicia
- Al final de su vida, Pablo expresó su confianza en recibir la recompensa prometida.
- 2 Timoteo 4:7-8: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.”
B. Job: Firme en la prueba
- Un ejemplo de paciencia y fe
- Job enfrentó sufrimiento extremo, pero nunca renunció a su fe en Dios.
- Job 1:21: “Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.”
- La recompensa de la fidelidad
- Al final, Dios restauró la vida de Job y lo bendijo abundantemente.
- Job 42:10: “Jehová aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.”
C. Jesús: El ejemplo supremo
- Firmeza en el Getsemaní
- Jesús enfrentó Su misión con fidelidad, sabiendo que cumplir la voluntad del Padre era el camino hacia la victoria.
- Lucas 22:42: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.”
- La recompensa gloriosa
- Por Su sacrificio, Jesús fue exaltado y ahora intercede por nosotros.
- Filipenses 2:9-11: “Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre.”
VII. Cómo Retener lo que Tenemos
A. Permanecer en la Palabra de Dios
- Estudiar y aplicar la Escritura
- La Palabra de Dios es nuestra guía en la vida cristiana y nos fortalece en tiempos difíciles.
- Salmo 119:105: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.”
- Rechazar las falsas doctrinas
- En un mundo lleno de engaños, debemos aferrarnos a la verdad bíblica.
- 2 Timoteo 4:3-4: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina.”
B. Perseverar en la oración
- La oración como herramienta de resistencia
- La comunión constante con Dios nos da la fortaleza para perseverar.
- 1 Tesalonicenses 5:17: “Orad sin cesar.”
- Orar con fe y expectativa
- Al orar, debemos creer que Dios responderá según Su voluntad perfecta.
- Marcos 11:24: “Todo lo que pidáis orando, creed que lo recibiréis.”
C. Caminar en comunidad
- El poder de la unidad
- La comunión con otros creyentes nos anima a mantenernos firmes en la fe.
- Hebreos 10:24-25: “Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras.”
- Apoyo mutuo en tiempos difíciles
- La oración y el aliento de otros cristianos nos ayudan a resistir.
- Gálatas 6:2: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros.”
VIII. Conclusión
El llamado de Jesús en Apocalipsis 3:11 es claro y urgente: “Retén lo que tienes para que ninguno tome tu corona.” Este mandato nos recuerda que la vida cristiana es una carrera que requiere perseverancia, fidelidad y un compromiso constante con Dios.
Invitación final:
Hoy es el día para reafirmar tu compromiso con Cristo. Mantente firme en la fe, guarda Su Palabra y espera con confianza Su venida. Hebreos 10:23: “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.” ¡No permitas que nada ni nadie te robe la corona que Dios ha preparado para ti!
